Si analizamos el término «estudio» vemos que proviene del latín studium y significa literalmente «cuidado, compromiso, amor, pero también inclinación y propensión».
En el diccionario encontramos la definición de «aplicación de la mente, destinada a aprender o conocer algo». Todos los alumnos o ex alumnos saben que esto requiere un esfuerzo y una dedicación constantes, pero sobre todo «método» o estrategias, para que el aprendizaje sea más fácil y eficaz. Veamos.
¿Cuáles son las estrategias de estudios fundamentales que hay que seguir para estudiar?
En primer lugar, la escucha activa, que comienza en el aula, prestar atención durante la explicación del profesor es el primer paso para aprender. Escuchar la clase y tomar notas es la primera fuente de memorización. Será mucho más fácil estudiar y recordar cuando te quedes en casa por la tarde porque no tendrás que estudiar un tema totalmente nuevo.
También es muy útil pedir explicaciones al profesor inmediatamente si hay puntos poco claros en la explicación, para no tener lagunas en el estudio. ¿Y en casa? Para estudiar bien, es aconsejable establecer un entorno de estudio, un lugar cómodo con todo lo necesario y SIN distracciones (como el teléfono móvil, la televisión, la Playstation…). Si optimizas tu tiempo de estudio, tendrás mucho más tiempo para dedicar al deporte, a las amistades o al merecido descanso. Sigue esta estrategia para mejores resultados.
Organizar las tareas
Preparar un esquema, empezando por las tareas más difíciles o con las que el alumno considera que tiene más dificultad y dejando las más fáciles para el final. Con una mente fresca, será más fácil concentrarse en temas más difíciles y aprenderlos más rápidamente.
Haz pausas durante el estudio
Está científicamente comprobado que el nivel de concentración baja después de 40-50 minutos, por lo que levantarse, estirar las piernas, hacer una llamada telefónica durante 10 minutos, ayuda a retomar el estudio con más lucidez.
Puede ser útil estudiar con un amigo, para comparar notas, ayudarse a repetir o aclarar dudas y perplejidades.
Y ahora llegamos a los puntos delicados ¿cómo preparar el estudio para una clase? He aquí algunas estrategias útiles.
- Lea primero toda la página
- Subraye los temas más importantes que debe recordar
- Haz también un pequeño resumen para ayudarte a recordar mejor
- Repite en voz alta aunque tengas el libro delante
- Repite en voz alta sin mirar el libro, quizás delante de alguien que te escuche.
Estudiar de memoria no servirá de mucho, puede que lo recuerdes al día siguiente, pero será muy difícil retener la memoria de los temas a largo plazo y al final será como si todos tus esfuerzos fueran en vano.
¿Qué herramientas utilizar para estudiar?
Esquemas o mapas conceptuales
Los mapas conceptuales permiten a los alumnos esquematizar los temas a estudiar de forma sencilla y les ayudan a memorizar mejor los conceptos. Hacerlas también proporciona una mayor claridad sobre el tema que se va a estudiar. Para crear un mapa conceptual, lo primero que hay que hacer es identificar los conceptos clave que se van a insertar en el mapa y vincularlos a los conceptos secundarios.
Técnicas de memorización
1. Memoria semántica: Este tipo de memoria se basa en elementos, definiciones, palabras, que permanecen inalterables en el tiempo. Si tienes este tipo de memoria, recordarás fácilmente fechas, definiciones, secuencias numéricas y poemas.
La memorización requiere:
- Que lea varias veces para entender el significado de lo que quieres aprender.
- Analizar el panorama general para tener en cuenta tanto los detalles como las nociones generales.
2. Memoria fotográfica: La memoria fotográfica es la capacidad de la mente para fijar una imagen y conservarla durante mucho tiempo. Si uno tiene esta capacidad, recordará bien las palabras escritas, los colores dentro de una página para estudiar, las imágenes. A la hora de estudiar, puedes ayudarte de algunos trucos relacionados con un método de estudio preciso como:
- Subrayar con rotuladores de diferentes colores, menos es más. Puedes utilizar diferentes colores o resaltadores de distintos tipos y colores y asignar a cada uno una tarea precisa, uno se utilizará para los nombres, otro para las fechas, otro para los conceptos básicos y otro (quizás un lápiz o bolígrafo) para marcar algunas notas en los márgenes.
- Resaltar los detalles, por ejemplo, rodeando y subrayando lo que nos interesa. Los diagramas y el subrayado le ayudarán a fijar la información en su mente.
Errores que no hay que cometer cuando se estudia
Saber estudiar bien y rápido significa saber ser eficaz y eficiente en el aprendizaje, y estas son cosas que puedes aprender si no cometes tres errores típicos.
Primer error: mudarse en el último momento. El primer error es empezar a estudiar justo antes de un examen, el mejor enfoque para estudiar es hacer justo lo contrario, abordar el material de uno en uno y así sentar las bases para un repaso bastante relajado antes del examen. Estudiar de uno en uno te ayudará a sentir menos fatiga y a almacenar mejor la información.
Segundo error: estudiar de memoria. Es importante recordar que lo que cuenta no es recordar todas las palabras utilizadas en el texto, sino los conceptos expresados y los vínculos entre ellos, concentrarse en repetir la lección de memoria tal y como está escrita es la mejor manera de olvidarla inmediatamente y de ponerse en apuros cuando el profesor hace una pregunta un poco fuera de lugar.
Tercer error: no tener en cuenta tus propias aptitudes. Hay personas que son mejores con los mapas conceptuales, otras que aprenden elaborando largos resúmenes y «reinterpretando» el texto, al igual que hay quienes les basta con marcar algunas palabras clave directamente en el texto: la cuestión es que no todos somos iguales, por lo que hay que probar varios métodos antes de encontrar el adecuado.