¿Cómo estudiar para un examen oral en la universidad?

Si estás en la universidad y te preocupa el fatídico momento del examen o si no sabes cómo enfocar todo el curso de forma metódica, no te preocupes, tener algunas dudas es perfectamente normal.

Para algunas personas, afrontar los exámenes universitarios puede ser un drama, sobre todo si no se abordan con cierta estructura y con la carga emocional adecuada. A menudo hay que memorizar mucha información y tener la capacidad de superar obstáculos y dificultades conceptuales y/o expositivas.

Estudiar en la universidad también puede parecer sencillo porque cada prueba se presenta de forma estructurada, es decir, con objetivos preestablecidos y sin plazos repentinos. 

Sin embargo, sin un método de estudio eficaz y un enfoque positivo del estudio, todos los esfuerzos pueden ser en vano. El ciclo de estudios que se inicia tras el bachillerato es un esfuerzo constante, lleno de muchas preocupaciones y esfuerzos, ansiedades y miedos. Con las clases que hay que seguir, las prácticas, muchos libros y folletos que hay que estudiar, tener la mentalidad adecuada es crucial para obtener resultados.

Si quieres que tu carrera universitaria se desarrolle del modo más agradable posible, sigue estos útiles y eficaces consejos para preparar tu examen oral. Empecemos.

¿Cómo prepararte para el examen oral?

Lo primero que hay que hacer para aprobar un examen oral (y prepararlo de la mejor manera posible) es organizarse y tener un método, para poder racionalizar el tiempo y conseguir resultados. Es esencial que mantengas tus habilidades de presentación, ya que repetir en voz alta también te ayuda a memorizar el contenido. Prepárate con cuidado para superar la tensión y el estrés y llegar al día del examen oral tranquilo y relajado.

Veamos los 5 consejos a tener en cuenta para preparar un examen oral de la mejor manera posible.

1 – Centrarte en el método de estudio

Para aprobar un examen universitario de la mejor manera posible, es fundamental crear un método de estudio propio.

Sigue siempre las lecciones con atención para facilitar el estudio, toma notas cuando lo necesites, porque te ayuda a centrar tu atención y a marcar los detalles importantes. Luego, después de la clase, vuélvelos a leer, pues te vendrán a la mente con mucha facilidad.

Sigue los exámenes orales de otras personas, es una forma muy útil de entender cómo podría ser su prueba. Puedes hacerte una idea del tipo de preguntas que se hacen, los temas que se tratan, cómo se tratan, y también la duración del examen. A partir de esta información puedes organizar el material que necesitas estudiar y elaborar un plan estratégico sobre cómo dividir todo el programa. Una vez que tenga un mecanismo establecido, será mucho más fácil estudiar para los exámenes posteriores.

2 – Planifica y organiza el estudio

Una vez que tenga las fechas y todo el material necesario, podrás planificar su trabajo. 

Primera regla: no estudiar nunca de golpe, ni de día ni de noche, ni siquiera solo la noche anterior. Es desastroso para tu cuerpo y tu mente. Estarás cansado, estresado, no serás capaz de almacenar los conceptos.

Decide cuántas horas quieres dedicar al día a estudiar y divide el material en microtemas. Planifica detalladamente el estudio ajustando su calendario a las horas diarias que puede dedicar a esta actividad.

Cuando hayas alcanzado tu objetivo, puedes salir con amigos, ver una película o una serie de televisión, tomar una copa, ir al gimnasio, dar un paseo o ir de compras.

Si tienes que estudiar dos asignaturas a la vez, sería bueno que te dedicarás a la más difícil por la mañana, cuando estás más fresco y fuerte y dejarás la otra para la tarde. Planea estudiar durante unas horas, pero es importante ser constante, mantente concentrado, sin distracciones como el teléfono, la música, la televisión, etc.

Intenta terminar tu programa de estudios unos días antes de la fecha del examen para tener tiempo de centrarte en el repaso. Date pequeñas recompensas cuando alcances un objetivo, recompensan tu esfuerzo y te sentirás más orgulloso de ti mismo, y por tanto más fuerte.

3 – Repite en voz alta

Lee todo el libro o los folletos que tengas página por página. Subraya las partes más importantes y haz resúmenes, en pequeñas leyendas, diagramas o textos argumentativos. La escritura ayuda a memorizar los conceptos más importantes. Después de preparar tus esquemas, explícalos siempre en voz alta.

Repetir en voz alta te ayuda a ver si tienes alguna laguna en tu preparación y, si es así, a afinar los pasajes en los que te sientas débil. Empieza con el libro abierto delante de ti primero y luego ciérralo las siguientes veces. Intenta siempre expresarte en un lenguaje técnico y específico cuando sea necesario, pero con tus propias palabras. Cuantas más veces repitas, más fluida será tu presentación, más confianza ganarás y mejor será tu actuación.

Puedes pedirle a un amigo o familiar que te escuche, puede convertirse en un ensayo general para el examen y, si eres tímido, es una forma estupenda de superar tus inhibiciones.

4 – Prepara tu discurso y hazte preguntas

Si quieres saber cómo estudiar para un examen oral, imaginar las preguntas que podría hacer el profesor es una gran estrategia.

Para cada capítulo que estudies, piensa en preguntas que puedan estar relacionadas con ese tema. Intenta repasar con las preguntas que has anotado, repasando todo el contenido de la asignatura y centrándote en las más complejas. Esto te ayuda a concentrarte en el examen haciendo intervenir diferentes áreas de tu cerebro.

Además, responder a las preguntas también te ayuda a articular discursos más complejos. Obviamente, esto no hace más que aumentar tu capacidad de expresión oral durante el examen final, lo que beneficia tu éxito y el resultado final.

5 – Supera la emocionalidad

Uno de los factores más importantes para el éxito de un examen oral es el control de las emociones. Una buena regla general es no llegar tarde la noche anterior, intenta dormir bien y descansar. Por la mañana, come algo sustancioso pero no demasiado pesado, porque tu cuerpo y tu cerebro necesitan el alimento adecuado.

Si te sientes desmotivado y ansioso, intenta controlar tus emociones. Bebe agua y evita tomar demasiado café. Aléjate de las personas que se quejan o te ponen en un estado de agitación y acude al profesor sonriente, confiado, tranquilo y relajado. Respira y presta atención a las preguntas. Con calma, contéstalas con un lenguaje sencillo y claro.

Ahora solo tienes que aplicar estos útiles consejos y verás la diferencia en tu próximo examen oral. Te sentirás más fuerte y confiado, y el éxito estará asegurado.

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